Hoy volvemos con nuestra serie de articulos comparando el iphone 5s y el galaxy s5, en las entradas anteriores ya hablamos sobre el diseño y sobre sus cámaras. Hoy vamos a hablar de esas nuevas características que hacen estos terminales únicos
Si me preguntan qué característica es la más destacable del Galaxy S5 es sin duda su resistencia al agua. En el último par de años, varios fabricantes de equipos han hecho los teléfonos resistentes al agua (sobretodo Sony), pero es la primera vez que he visto un teléfono de alto perfil como el Galaxy S5 tener esta característica.
El GS5 está clasificado IP67, lo que significa que pasó una prueba donde se sumerge en 1 metro de agua durante 30 minutos. Así que se te puede caer tu teléfono en el fregadero o en el inodoro, o incluso twittear desde la bañera, eso sí, si te cayó en el WC mejor que lo laves luego. Sólo asegúrate de que su batería y las tapas de carga están selladas herméticamente, y no tendrán nada de qué preocuparse. El iPhone 5s no es resistente al agua.
La función única del iPhone 5s es su sensor de huellas dactilares “Touch ID”. Todos sabemos que los sensores biométricos están de moda estos días, y diría que el Apple Touch ID es el mejor que puedes encontrar en un teléfono inteligente. El GS5 en realidad tiene un sensor de huellas dactilares también en su botón de inicio, pero es de los de tipo deslizamiento, por lo que ya te tiene que preocupar de pasar el dedo en la dirección correcta. En el iPhone, simplemente pones el dedo sobre el botón de inicio durante milésimas de segundo y ya te reconoce.
Ambos sensores son buenos, pero me parece que el del iPhone es mucho más rápido y más fácil de usar. Además el iPhone puede escanear su huella desde cualquier ángulo, mientras que en el GS5 tendrás que pasar el dedo por la misma postura y dirección siempre.
¿Y qué sentido tiene un sensor de este tipo? Pues es muy fácil, con este tipo de sensor ya no será necesario que andes utilizando un código de desbloqueo. Y lo bueno es que nadie podrá aprenderse tu código de memoria, o pasas tú el dedo o tu teléfono estará a salvo.
Además Touch ID del iPhone también te permite utilizar la huella para autorizar las compras de iTunes y la App Store. Samsung también tiene algunos trucos adicionales en la manga: se puede deslizar la impresión para iniciar sesión en PayPal, y también está integrado con algunas aplicaciones de terceros (sobre todo, del administrador de contraseñas LastPass).
Samsung le gusta lanzar montones y montones de características en sus productos. ¿Por qué poner un único sensor biométrico en su nuevo buque insignia cuando puede lanzar dos? Por tanto, el GS5 no sólo tiene un escáner de huellas dactilares, sino que también tiene un monitor de ritmo cardíaco. Se encuentra en la parte posterior del teléfono, justo debajo de su cámara. Arranca la aplicación S Salud, solo hay que mantener el dedo sobre el sensor (generalmente durante 5-15 segundos) y le dará una lectura del pulso. Podría ser una característica muy útil para los amantes de entrenamiento o cualquier persona que quiere controlarse el nivel de estrés. Pero dudo que haya demasiadas personas que lo usen a menudo. Además aunque el iPhone no traiga este tipo de sensor es capaz de medir también el ritmo cardiaco con aplicaciones como “heart rate monitor” a partir de poner el dedo en la cámara y con el flash encendido detectar las fluctuaciones en las pequeñas venas de los dedos. Resumiendo: No tiene sentido escoger el Samsung por esta característica, de hecho creo que no habría ni que tenerla en cuenta para tomar una decisión.
Al igual que el Galaxy S4, el GS5 también incorpora infrarrojos. Esto permite usar el Galaxy como mando a distancia para la tele o el satélite. El iPhone no es capaz de hacer esto.
Otra característica única de iPhone es su coprocesador de movimiento M7. Es un procesador independiente que se encuentra en el interior del iPhone, con la única función de rastrear el movimiento. Lo que significa es que las aplicaciones que se han diseñado para utilizar el M7 pueden seguir sus pasos a lo largo del día sin agotar la batería de tu iPhone. Es decir, el iPhone puede sustituir perfectamente a un tracker de movimientos externos con las pulseras fitbit o jawbone o en el caso de Samsung al Samsung Gear Fit.
El GS5 está clasificado IP67, lo que significa que pasó una prueba donde se sumerge en 1 metro de agua durante 30 minutos. Así que se te puede caer tu teléfono en el fregadero o en el inodoro, o incluso twittear desde la bañera, eso sí, si te cayó en el WC mejor que lo laves luego. Sólo asegúrate de que su batería y las tapas de carga están selladas herméticamente, y no tendrán nada de qué preocuparse. El iPhone 5s no es resistente al agua.
La función única del iPhone 5s es su sensor de huellas dactilares “Touch ID”. Todos sabemos que los sensores biométricos están de moda estos días, y diría que el Apple Touch ID es el mejor que puedes encontrar en un teléfono inteligente. El GS5 en realidad tiene un sensor de huellas dactilares también en su botón de inicio, pero es de los de tipo deslizamiento, por lo que ya te tiene que preocupar de pasar el dedo en la dirección correcta. En el iPhone, simplemente pones el dedo sobre el botón de inicio durante milésimas de segundo y ya te reconoce.
Ambos sensores son buenos, pero me parece que el del iPhone es mucho más rápido y más fácil de usar. Además el iPhone puede escanear su huella desde cualquier ángulo, mientras que en el GS5 tendrás que pasar el dedo por la misma postura y dirección siempre.
¿Y qué sentido tiene un sensor de este tipo? Pues es muy fácil, con este tipo de sensor ya no será necesario que andes utilizando un código de desbloqueo. Y lo bueno es que nadie podrá aprenderse tu código de memoria, o pasas tú el dedo o tu teléfono estará a salvo.
Además Touch ID del iPhone también te permite utilizar la huella para autorizar las compras de iTunes y la App Store. Samsung también tiene algunos trucos adicionales en la manga: se puede deslizar la impresión para iniciar sesión en PayPal, y también está integrado con algunas aplicaciones de terceros (sobre todo, del administrador de contraseñas LastPass).
Samsung le gusta lanzar montones y montones de características en sus productos. ¿Por qué poner un único sensor biométrico en su nuevo buque insignia cuando puede lanzar dos? Por tanto, el GS5 no sólo tiene un escáner de huellas dactilares, sino que también tiene un monitor de ritmo cardíaco. Se encuentra en la parte posterior del teléfono, justo debajo de su cámara. Arranca la aplicación S Salud, solo hay que mantener el dedo sobre el sensor (generalmente durante 5-15 segundos) y le dará una lectura del pulso. Podría ser una característica muy útil para los amantes de entrenamiento o cualquier persona que quiere controlarse el nivel de estrés. Pero dudo que haya demasiadas personas que lo usen a menudo. Además aunque el iPhone no traiga este tipo de sensor es capaz de medir también el ritmo cardiaco con aplicaciones como “heart rate monitor” a partir de poner el dedo en la cámara y con el flash encendido detectar las fluctuaciones en las pequeñas venas de los dedos. Resumiendo: No tiene sentido escoger el Samsung por esta característica, de hecho creo que no habría ni que tenerla en cuenta para tomar una decisión.
Al igual que el Galaxy S4, el GS5 también incorpora infrarrojos. Esto permite usar el Galaxy como mando a distancia para la tele o el satélite. El iPhone no es capaz de hacer esto.
Otra característica única de iPhone es su coprocesador de movimiento M7. Es un procesador independiente que se encuentra en el interior del iPhone, con la única función de rastrear el movimiento. Lo que significa es que las aplicaciones que se han diseñado para utilizar el M7 pueden seguir sus pasos a lo largo del día sin agotar la batería de tu iPhone. Es decir, el iPhone puede sustituir perfectamente a un tracker de movimientos externos con las pulseras fitbit o jawbone o en el caso de Samsung al Samsung Gear Fit.